Primera Lectura
No guardes rencor
¿Cuál es el costo personal de mantener el odio?
Jesús Ben Sirac escribió este libro de la sabiduría alrededor del 180 a. C. Este libro –también conocido como Eclesiástico, fue un texto para la educación de jóvenes ricos en Jerusalén justo antes de la revolución de los Hasmoneos (167-164 a.C.). Sirac puso de manifiesto las tensiones en la ciudad: las divisiones entre ricos y pobres, entre la población local y sus gobernantes extranjeros, entre hombres y mujeres. ¿Cómo vive un judío justo en esta cultura de tensión?
El mantener las amistades sería especialmente difícil en este entorno. La tentación de vender/traicionar a un amigo para obtener ganancias, era grande; pero las consecuencias serían mayores. Por ejemplo, la calumnia hería a la víctima, al calumniador y la persona que creía en la mentira. En un ambiente así, ¿cómo reparar el daño?
Sirac dio la clave: el perdón. Esta virtud sana los corazones y el ego, restablece las relaciones y la paz. El perdón es la piedra angular sobre la cual la sociedad justa es construida. Aunque, como todos sabemos, el perdonar no es una virtud muy popular. Es muy fácil nutrir un espíritu de rencor y venganza. “Lo siento” y “te perdono” o “perdóname”, parecen las palabras más difíciles de decir.
Sirac recordaba a sus contemporáneos, al igual que el Nazareno le dijo a sus discípulos, que el perdonar a otros era el primer paso para obtener el perdón de Dios.
¿Qué heridas emocionales o espirituales nutres tú? ¿Cómo puedes perdonar a quienes te causaron dolor? ¿Cómo puedes colocar tu dolor y a quienes te lo causaron ante el Señor?